¿Cuáles son las conclusiones o reflexiones que he sacado de este proceso?
Voy a contestar por partes, comenzaré con que el practicum es el periodo de concreción de todos los aspectos estudiados hasta el momento, y es el marco práctico de mi futuro como psicopedagoga. Y me felicito por escoger un gabinete psicopedagógico porque, por un lado, está relacionado con el área educativa y al mismo tiempo, es ver la otra cara de la moneda, yo suelo estar en la escuela y coordinarme con psicopedagogos. Me ha hecho entender sus funciones y valorar más aún si cabe su trabajo. Personalmente y profesionalmente, estas prácticas me han aportado mucho.
He trabajado desde mi plan de intervención varias líneas: el diágnostico, evaluación, orientación y intervención psicopedagógica y la colaboración constante entre mi tutora y yo. Pero como todo trabajo tiene mi participación ha tenido sus puntos fuertes y débiles:
- La planificación del plan de intervención para el practicum II parecía fácil llevarlo a la práctica pero a la hora de la verdad hubo que hacer varias modificaciones según trabajaba con él. En la fase de análisis necesité más tiempo para revisar los diferentes instrumentos de evaluación y hacer mis esquemas por ser más densos de lo que pensaba y por ser tan diferentes a la hora de calcular las puntuaciones. La fase de planificación ha sido más fácil al contar con la ayuda de la psicopedagoga, pero he de reconocer que me he sentido muy tensa cada vez que tenía que corregir los tests y hacer el informe psicopedagógico por la relevancia de tal tarea. Lo que más me ha gustado ha sido pasar los test, y aquí tuvimos que hacer una modificación al ver que el sujeto del caso 1, necesitaba concretar una de las áreas problemáticas y ampliamos las pruebas a realizar. En la fase de ejecución es donde he visto el trabajo directo con los usuarios y como una misma actividad puede tener diferentes significados dependiendo del sujeto; aquí tuvimos que reajustar las tareas presentadas al ver en el caso 2, que habíamos planificado un nivel más bajo del que el usuario presentaba en ese momento. En la fase evaluación yo cambiaría mi planteamiento ya que cuando hice el plan mi tutora no me explicó como hacía la evaluación final en el gabinete y me gustó su planteamiento y lo introduciría en mi plan de trabajo. Los resultados en esta fase para mi han sido muy satisfactorios.
- Conocimiento exhaustivo de como se hace una evaluación psicopedagógico y el informe con sus conclusiones. Aquí he tenido que salir de mi zona de confort y creer en mis aptitudes, no ha sido fácil redactar el informe para que quedara claro las puntuaciones de los diferentes instrumentos y nuestras conclusiones. Lo positivo es que he visto como es el proceso y conlleva muchas aptitudes y actitudes por parte de una psicopedagoga. Y como reflexión aclarar que la evaluación psicopedagógica no sirve para clasificar sino para que nos guíe en las verdaderas necesidades de el alumno y así poder presentar mejores pautas de trabajo.
- Otra área en la que me he llevado sorpresa ha sido en las dificultades de comprensión y expresión, porque al buscar y recopilar información sobre estas dificultades, me he dado cuenta de que son muchos los factores que inciden en estas dificultades, y la relación entre todos ellos, y que predomina en este momento la teoría del déficit estratégico donde hay que conocer y aplicar las estrategias metacognitivas, esto me ha llevado a leer más sobre el asunto.
- Otro aportación positiva de las prácticas ha sido mi ampliación de conocimiento en los instrumentos de evaluación, ya que algunos creo que los podríamos llevar a cabo en los centros educativos pero no para catalogar según dificultades, sino para ver en que áreas hay que reforzar o que dificultades hay que minimizar o reencauzar.
- Lo que más me ha gustado ha sido el trabajo directo con los niños y niñas, a veces salía del gabinete agotada y sin entender como no fui capaz de hacer comprender alguna actividad al niño/a o de no poder ayudar más; pero la mayoría de las veces salía satisfecha de mi trabajo y de mi superación de la salida de la zona de confort, porque la confianza en mi misma no era mi mejor baza. Después de todos estos meses creo que he dado mi mejor versión y he superado mis dificultades para llevar a cabo la labor psicopedagógica en el gabinete.
- El trabajo más duro, aunque no parezca, fue llevar el blog al día y poner en palabras lo que hacía cada día, las sesiones, las actividades... Y creo que no refleja el gusto con el que iba a las prácticas todos los días. Pero si que he aportado toda la información necesaria para entender mi plan de trabajo y todas las herramientas para llevarlo a cabo. He intentado ser lo más rigurosa posible y no cruzar la barrera de la ética en nuestra labor.
No puedo acabar las conclusiones sin darle las gracias:
- A la persona que me ha ayudado en este camino, a mi tutora Tamara, he aprendido con ella mucho más que en muchas asignaturas de la carrera. Me ha guiado, ayudado y asesorado en todo momento.
- En segundo lugar, dar las gracias al centro privado y a sus trabajaodores por acogerme, y de forma tan excepcional. La única pega, y se lo dije a la directora, es que al ser un centro privado, tienen una ratio elevada en el aula de psicopedagogía, donde a mi parecer sería un trabajo individualizado en cada sesión.
- También a mis compañeras de practicum, gracias a sus evaluaciones e podido mejorar mi blog y mi forma de trabajar gracias a sus aportaciones y sus recomendaciones en sus diarios de prácticas.
- Gracias a mi tutora del Practicum, por hacer el seguimiento de las pecs y orientarnos en las diferentes actividades para mejorar.
- Y por último, pero no más importante a los usuarios del gabinete, me llevo grabadas sonrisas, palabras y los momentos donde hemos superado dificultades juntos.
"Las prácticas son respecto a la acción lo mismo que las creencias al pensamiento"
Mattew Lipman
